Cuidemos el corazón

Cada 29 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Corazón, con el objetivo de dar a conocer las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento. Cuando tenemos más información podemos cuidarnos mejor, por eso es importante entender la dimensión de la problemática para poder tomar decisiones inteligentes a la hora de cuidarnos. 

Las enfermedades cardiovasculares, incluidas las cardíacas y los infartos cerebrovaculares representan la principal causa de muerte en el país y en el mundo. Por esta causa, mueren en todo el mundo 17,5 millones de personas por año.  

Estas enfermedades tienen más probabilidades de desarrollarse a medida que las personas van creciendo: más años, más probabilidades. 

El dato alentador es que el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir aplicando cambios en el estilo de vida: alimentación, actividad física y control de estrés. 

En una edición anterior de “Me siento bien” les compartimos algunas prácticas saludables para conectar con el corazón para mantenerlo sano. Podés ver la nota acá. 

Mujeres y corazón 

Las enfermedades cardiovasculares afectan de la misma manera tanto a hombres como a mujeres. Existe una falsa creencia de que las enfermedades cardiovasculares impactan en mayor medida a los varones o que la primera causa de muerte en las mujeres tiene que ver con cuestiones ginecológicas. Sin embargo,  según datos de la Fundación Cardiológica Argentina, en la Argentina 1 de cada 3 mujeres muere por una enfermedad cardiovascular, lo que se traduce en una muerte cada 11 minutos.  

De acuerdo con la Sociedad Argentina de Cardiología, una de las causas es que las mujeres saben que tienen que realizarse anualmente controles ginecológicos, pero no tienen la misma conciencia con los chequeos cardiológicos.

Para tener en cuenta, a los factores de riesgo tradicionales como la diabetes, el colesterol elevado, el tabaquismo, el sobrepeso y el sedentarismo, en las mujeres hay que considerar otros que están relacionados con su historia ginecológica y obstétrica. Por ejemplo, la menopausia precoz o si durante el embarazo se tuvo preeclampsia o eclampsia. Estas mujeres están más predispuestas a ser hipertensas en etapas más tempranas de la vida que el promedio esperable de la población, y a tener mayor predisposición a desarrollar enfermedad coronaria. Algo similar sucede con las pacientes que presentan diabetes gestacional. 

Las cardiopatías pueden prevenirse. Como mencionamos más arriba, con información y pequeñas modificaciones en el estilo de vida podemos cuidar el corazón. Siempre es importante controlar, mantener un estilo de vida saludable y consultar a un/a médica especialista. 

_{Fuentes: Ministerio de Salud de la Nación, Fundación Cardiológica Argentina, Sociedad Argentina de Cardiología.}