Dengue, Zika y Chikungunya

Mitos y prevención

Dengue, Zika y Chikungunya son enfermedades transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. En el caso del Zika, también se contagia a través de relaciones sexuales.

El Ministerio de Salud de la Nación enumera algunos mitos que circulan alrededor de estas enfermedades que es importante conocer:

Mito N° 1: El dengue, zika y chikungunya son enfermedades de la pobreza: Si bien determinadas condiciones como deficiencias en la red de agua potable y recolección de basura ponen en riesgo a los sectores sociales más humildes, el mosquito puede transmitir estas enfermedades a todas las personas por igual.

Mito N°2: Las bajas temperaturas terminan con el mosquito transmisor de estas enfermedades: Sólo a muy baja temperatura, los adultos se mueren pero los huevos son capaces de sobrevivir durante el invierno.

Mito N° 3: Todos los mosquitos transmiten el dengue, zika y chikungunya: Para que un mosquito transmita estas enfermedades, debe haberse infectado previamente al picar a una persona enferma con alguna de estas patologías. Además no todas las especies de mosquitos pueden transmitirlas.

Mito N° 4: El mosquito sólo pica de día: Si bien la mayor actividad del mosquito se da en las primeras horas de la mañana y al atardecer, también puede picar durante la noche si en la casa hay alguna luz prendida o en otros momentos del día si no se alimentó.

Mito N° 5: La fumigación termina con el dengue, zika y chikungunya: La aplicación de insecticidas es una medida que sólo elimina los mosquitos adultos. Como su poder residual es reducido siempre debe ser acompañada por la eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos.

Mito N° 6: El mosquito que transmite dengue, zika y chikungunya se cría en charcos y zanjas: La hembra del Aedes aegypti pone sus huevos en las paredes de recipientes que juntan agua y las larvas y pupas (los estadios acuáticos) se desarrollan siempre en esos recipientes.

Todos y todas podemos prevenir los criaderos de mosquitos: eliminando todos los elementos en desuso que puedan acumular agua y dando vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y puedan juntar lluvia; cambiando el agua de los bebederos de animales y colectores de desagüe de aire acondicionado cada 3 días, manteniendo el patio desmalezado y las canaletas y desagües de lluvia limpios. También es importante utilizar repelentes corporales y ambientales como tabletas o espirales.