Intoxicación por monóxido de carbono
Cuidados y prevención
El monóxido de carbono se produce por la mala combustión del gas natural, la leña, el carbón, el kerosene, la nafta o cualquier material que contenga carbono, en un ambiente con poca ventilación y oxígeno. En Argentina, cada año se reportan 40.000 casos de intoxicación por monóxido de carbono y aproximadamente 200 muertes.
¿Por qué es tan peligroso?
El riesgo radica en que es un gas que se propaga rápidamente en el aire del ambiente de manera imperceptible: no tiene olor, color, sabor ni tampoco irrita las mucosas.
¿Cómo nos damos cuenta de que hay posibilidades de intoxicación?
Se debe sospechar una intoxicación cuando una o varias personas al mismo tiempo, que estuvieron en un ambiente cerrado, presentan dolor de cabeza, mareos, somnolencia, debilidad, cansancio, náuseas o vómitos, pérdida de conocimiento y/o convulsiones, palpitaciones o dolor de pecho. En el caso de bebés, pueden manifestarse con llanto continuo, irritabilidad, rechazo del alimento y alteración de la conciencia.
¿Cómo prevenirla?
1- Siempre mantené una ventana abierta para que circule aire.
2- Revisá anualmente las estufas y todos los artefactos de combustión de la casa con un gasista matriculado.
3- Revisá que la llama de gas sea azul, si es amarilla o anaranjada puede haber presencia de monóxido de carbono.
4- No uses el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.
5- Si tenés red de gas natural, en las habitaciones las estufas deben ser de tiro balanceado. Asimismo, es importante evitar dormir con las estufas prendidas.
6- Ante sospechas de intoxicación dirigite al hospital o al centro de salud más cercano. Siempre es conveniente consultar con un Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológico.
Fuentes: Ministerio de Salud de la Nación, Hospital Garrahan