Tomar agua, siempre

En cualquier etapa de la vida, el agua es fundamental para estar saludable. Constituye el vehículo para que se realicen la mayoría de las funciones vitales por eso es muy importante mantenerse con buena hidratación. Hidratarse significa, incorporar la cantidad adecuada de agua para que el cuerpo funcione normalmente. Cuando las pérdidas de agua superan la ingesta, el cuerpo se puede deshidratar.

Para explicar su importancia te compartimos algunas de sus funciones en nuestro organismo:

• Ayuda a regular la temperatura corporal: por eso se recomienda aumentar su consumo con temperaturas elevadas o en climas más cálidos.
• Mejora el funcionamiento cerebral: no consumir suficiente agua puede afectar la memoria y la concentración e incluso, provocar dolores de cabeza.
• Es la encargada de transportar los nutrientes al interior de las células y ayuda, al mismo tiempo, a eliminar los desperdicios de estas.
• Ayuda a mejorar el rendimiento físico: la falta de agua puede provocar fatiga, mal control de la temperatura corporal y mayor frecuencia de calambres. Por este motivo se recomienda tomar agua antes, durante y después de realizar actividad física.
• Mejora la digestión y favorece la salud intestinal.
• Además de todos estos beneficios, a diferencia de la mayoría de las bebidas aritificiales, es 100% libre de calorías, azúcares, aditivos y químicos.

Recomendaciones para incorporar más agua a nuestra rutina:

• Incluir el agua desde la primera infancia en la familia, escuela y en distintos festejos.
• Facilitar la adopción de una rutina de ingesta de líquido, del mismo modo que se debe realizar con la comida.
• Servir agua para acompañar todas las comidas.
• Tomar agua antes, durante y después de la actividad física.

 

_{Fuentes: Organización Mundial de la Salud - Ministerio de Salud de la Nación - Guía Alimentaria para la población argentina.}