Salud sexual femenina
Conocer para cuidarnos
En el mes de marzo se conmemoran dos días importantes para tomar conciencia y conocimiento sobre salud sexual femenina. Por un lado, el 14 de marzo es el Día Internacional de la Endometriosis; y, por el otro, el 26, el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino. Dos enfermedades que afectan directamente el aparato reproductivo y sexual femenino.
Endometriosis, ¿qué es?
Es una enfermedad crónica y frecuente en mujeres en edad reproductiva. Según la Organización Mundial de la Salud, afecta a entre un 5 y 10% de la población femenina en edad reproductiva. Su diagnóstico es difícil de detectar por lo que se piensa que ese porcentaje va en aumento.
Síntomas
- Inflamación en la pelvis con dolor abdominal intenso, continuo que puede irradiar a la espalda y en algunos casos a las piernas, durante la menstruación y ovulación.
- Generalmente, el dolor es invalidante, es decir que interfiere en las actividades diarias.
- El dolor abdominal bajo, puede estar acompañado por manifestaciones intestinales o urinarias, como si se tratara de cistitis.
- Dolor durante o luego de las relaciones sexuales, sangrado excesivo, dolor pélvico crónico, fatiga e infertilidad y aborto espontáneo.
Si tenés algunos de estos síntomas, es importante consultar con un profesional ya que el inicio temprano del tratamiento permite cambiar la evolución de la enfermedad y favorecer la calidad de vida y el pronóstico reproductivo de las mujeres afectadas.
¿Por qué es importante conocer sobre endometriosis?
Al tratarse de una enfermedad de difícil diagnóstico, muchas mujeres desconocen su existencia. Además, se tiende a minimizar los síntomas, por las personas que la padecen, naturalizando el dolor, pero también por el entorno, que por ignorancia no acompaña.
Ante cualquier duda, consultá con un/a especialista.
Cáncer cérvico – uterino
Es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo. Es otra enfermedad que, diagnosticada a tiempo, se puede tratar de manera efectiva. Por eso es muy importante saber de qué se trata.
Existe una relación directa entre el VPH y el Cáncer de Cuello Uterino ya que un pequeño porcentaje de las infecciones provocadas por este virus pueden persistir y causar lesiones precancerosas o cáncer.
Te contamos más sobre VPH acá.
Prevención:
- La prevención temprana comienza con la vacunación de niñas y niños a partir de los 11 años. La misma previene de los dos genotipos de alto riesgo más frecuentes (HPV-16 y HPV-18), responsables de cerca del 80% de los casos de cáncer de cuello uterino. Y protege además contra otros dos genotipos de bajo riesgo (HPV-6 y HPV-11), que se asocian con verrugas genitales.
- Durante toda la vida sexual, usar preservativos y/o campos de látex. Son la mejor manera de prevenir las ETS cuando tenés relaciones sexuales.
- Realizar un PAP o Test de VPH anualmente para detectar las lesiones de manera temprana.
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, se estima que sólo alrededor del 5% de las infecciones por VPH permanece en el cuerpo, transformándose en infecciones persistentes y pudiendo causar alguna lesión. En esos casos, es posible tratarlas y evitar el desarrollo del tumor. La detección temprana salva vidas.