Automedicación
Riesgos y cuidados
La automedicación es la selección y el uso de medicamentos por parte de las personas sin la intervención médica, con el propósito de prevenir, aliviar o tratar síntomas o enfermedades leves que ellas mismas puedan identificar. Si bien es posible una automedicación responsable, muchas veces las personas no cuentan con la información suficiente para tomar buenas decisiones sobre su salud. Por este motivo en caso de cualquier duda se debe consultar al médico o farmacéutico.
Es fundamental tener en cuenta que cada persona puede responder diferente a los medicamentos y aunque tengas síntomas similares a los de ciertas enfermedades, te hayan aconsejado tomar un medicamento para esa dolencia, en el pasado te haya hecho efecto o en los medios de comunicación digan que es la cura mágica puede no ser bueno para tu salud.
¿Cuáles son los riesgos de la automedicación?
- Agravar la enfermedad.
- Tener efectos adversos o indeseados.
- Riesgo de intoxicación.
- Ocultar otro problema de salud más grave y perder la oportunidad de tratarlo oportuna o adecuadamente.
- Crear resistencia a un antibiótico: los antibióticos se utilizan para tratar las infecciones causadas por bacterias. Cuando las personas los consumen sin prescripción médica o interrumpen un tratamiento antes de lo indicado, puede ocurrir que dichos medicamentos no maten a todas las bacterias que causan la enfermedad. Las que sobreviven podrían mutar y dar lugar al fenómeno de la resistencia antimicrobiana. Si bien la resistencia es un proceso natural, dado que los medicamentos van perdiendo con el tiempo su capacidad de matar agentes patógenos, en los últimos años el uso inapropiado de antibióticos ha acelerado exponencialmente este proceso, convirtiéndose en una de las mayores amenazas para la salud mundial. Es importante usar antibióticos sólo cuando un médico u odontólogo indica que son necesarios.